La cantidad de desechos provenientes de aparatos tecnológicos como laptops, celulares, tabletas, cámaras, impresoras, monitores y teclados es de aproximadamente 50 millones de toneladas al año a nivel mundial. Este tipo de basura contiene sustancias tóxicas y metales valiosos como el cobre, el oro y el paladio, así como metales peligrosos para la salud como el plomo, tantalio, berilio, cadmio, mercurio, litio y arsénico.
Los activos tecnológicos no deberían tirarse a la basura convencional ya que el ciclo final de estos termina en tiraderos no regulados o rellenos sanitarios expuestos al aire libre. Dichos residuos tecnológicos intensifican su toxicidad en contacto con los rayos del Sol y el aire. Su manejo inadecuado produce lixiviados (líquidos que liberan sustancias tóxicas al ambiente) los cuales llegan a provocar un grave impacto ambiental al filtrarse en los mantos acuíferos y mezclarse en el aire que respiramos.
En México hay pocas formas de recolección, almacenamiento, y recuperación de equipos que no contaminen en grandes cantidades. Hay centros autorizados de reciclaje y recolección para dispositivos electrónicos donde los ciudadanos pueden acudir a dejar sus celulares, televisores, computadoras o tabletas que ya no funcionan; esta solución es personal, más no a nivel empresarial.
¿Cuántos equipos desechan al año las compañías? ¿A dónde envían esta basura electrónica? ¿Quiénes se encargan de hacerlo? ¿Lo hacen de manera correcta y siguiendo un plan de Responsabilidad Social enfocado en el cuidado del medio ambiente?
Lo correcto es que todos los equipos que se tengan en una organización se usen para obtener el mayor provecho con la finalidad de generar menos basura; ¿cómo se puede lograr esto?, reciclando y reutilizando estos aparatos y dispositivos una vez que sus funciones ya no sean eficientes. En este caso, los activos arrendados son una solución que puede ayudar a muchas empresas a generar ingresos y a aportar de forma responsable a los recursos globales.
Contar con una estrategia en pro del medio ambiente es una labor compartida: entre la entidad de negocio y un agente externo que facilite el manejo de residuos tecnológicos. En este caso, CHG - MERIDIAN colabora con sus clientes para activar acciones socialmente responsables al participar en la planeación del ciclo de vida de los activos tecnológicos de forma responsable y así encargarse del ciclo de remarketing y del desecho responsable de la basura electrónica.
En CHG-MERIDIAN nuestros asesores están presentes en todas las fases del ciclo de vida de los activos: desde el diagnóstico de necesidades tecnológicas de la empresa hasta la recolección de los activos, por lo que se reconoce y maximiza el tiempo de actividad de los equipos adquiridos, evitando el desgaste por sobre uso, el cual disminuye su valor en el mercado.
Para mayor información escríbenos a mexico@chg-meridian.com
Vice President Sales Mexico