La pandemia del Coronavirus en el 2020 ha presentado a los ejecutivos y CEOs de las TI los retos de tener y de hacer lugares de trabajo móviles, así como la infraestructura apropiada y disponible para los empleados durante todo su día laboral. Algunas compañías estuvieron mejor preparadas para esto que otras y muchas otras no habían tenido ninguna experiencia con el trabajo móvil hasta ahora. No habían laptops ni teléfonos celulares disponibles para los empleados y por lo tanto, tampoco plataformas digitales que permitieran a los empleados comunicarse, colaborar y acceder de manera segura a su información.
Además, los trabajadores que estaban acostumbrados a utilizar una impresora tuvieron que lidiar de repente con un entorno de trabajo completamente nuevo que involucraba plataformas de comunicación digital, así como procesos comerciales.
Este cambio tan repentino desde luego que también tuvo sus ventajas, ya que esto ha representado un impulso para acelerar la velocidad de la digitalización en las empresas.
Si hay algo positivo para sacar de la crisis del Coronavirus, es la aceleración de la transformación digital. Las compañías que ya habían invertido en lugares de trabajo digitales en el pasado pudieron reaccionar de manera rápida y confiada ante la crisis; mientras que todos los demás tuvieron que improvisar y adquirir dispositivos móviles a corto plazo, lo que no fue fácil ante los cuellos de botella en el suministro y el aumento de los precios. Una de las lecciones más importantes que se pueden aprender en esta crisis es que nadie puede evitar la digitalización. El acondicionamiento de un lugar de trabajo digital es una inversión importante y necesaria si se quiere realizar la transformación digital. Hoy en día corresponde a las empresas revisar sus medidas para posteriormente corregirlas y optimizarlas para alinearlas con una estrategia de digitalización sostenible y diseñada para el futuro.
Al enfrentarse a una crisis económica y a bajas tasas de crecimiento, las medidas de reducción de costos pueden parecer una opción más obvia que el gasto, sin embargo, la inversión en lugares de trabajo digitales puede ser rentable a través del hardware y de una buena productividad, como ya se ha demostrado en numerosos estudios.
El primer paso es definir el objetivo a largo plazo:
“La pregunta que deberían de estarse haciendo las empresas es: ¿Dónde queremos invertir en TI si queremos permitir que nuestros empleados trabajen productivamente desde cualquier lugar y en cualquier momento, al tiempo que proporcionan acceso a todos los datos relevantes e integran todos los procesos comerciales?”
David Tirado, Country Service Manager en CHG-MERIDIAN México
Por supuesto que hay más que un hardware en un lugar de trabajo digital, sin embargo, sería un error optar por uno de bajo rendimiento para ahorrar recursos, especialmente cuando se ponen las cifras en contexto. Una inversión de alrededor de €1,500 por empleado está perfectamente justificada con base en las ganancias en productividad y los beneficios que se obtienen para la empresa. Esta crisis ha demostrado que las empresas que ya habían invertido en el hardware de sus empleados antes del brote del Coronavirus han comprobado que esta inversión se paga sola.
“Reducir los costos a través de la inversión en el lugar de trabajo digital es parte de nuestro negocio principal. Esto comienza en el punto de inversión. Cada dispositivo tiene una vida util óptima, al elegir el momento adecuado para reemplazar el hardware, puede disfrutar del mejor valor residual posible mientras aprovecha al máximo las nuevas tecnologías. Esto solo resulta en un ahorro de costos; piense en ello como una pizza congelada: sabe delicioso después de 15 minutos en el horno. Pero todavía está congelada después de diez minutos y se quema después de los 20.”
Thorsten Staudenmaier-Föhr, Solution Manager Service Design en CHG-MERIDIAN AG
El mejor hardware será de poca utilidad si no hay una adecuada infraestructura digital detrás, como procesos automatizados, una plataforma de aplicación adecuada, así como las herramientas de colaboración pertinentes. Los empleados deben de poder acceder de manera segura a los datos y servicios de forma remota.
Este tipo de plataforma tiene numerosos beneficios. No solo simplifica el trabajo móvil y las comunicaciones, sino que también garantiza que los dispositivos finales se puedan reemplazar o intercambiar fácilmente, ya que cuando la plataforma es correcta, el trabajo ya no depende de los dispositivos finales individuales y estos pueden intercambiarse de manera flexible sin causar tiempo de inactividad. Los empleados pueden acceder a la plataforma tanto desde su smartphone como desde su laptop y los datos están disponibles desde todos los dispositivos. Evitar el tiempo de inactividad y las demoras no solo es conveniente y práctico, sino que también ahorra costos, por lo que se debe de tener cuidado para seleccionar la plataforma adecuada.
El cambio puede ser una molestia y tener que acostumbrarse a los métodos de trabajo digitales puede ser un desafío para muchos colaboradores, ya que deben de familiarizarse con un nuevo entorno digital, ya sea utilizando videollamadas en lugar de salas de juntas, eventos en línea y organización a través de las redes sociales. Este es un territorio nuevo para muchos y lleva tiempo acostumbrarse a el. Por lo que es aún más importante tener a los empleados con esta dinámica lo antes posible.
Un buen plan para un lugar de trabajo digital a largo plazo y con costos optimizados consta de tres elementos esenciales: un hardware, una plataforma adecuada y la mentalidad digital de la fuerza laboral.
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Vice President Sales Mexico
Country Service Manager